Ultimo dia en mi querida Roma, mezcla de melancolia pero a la vez de alegria, pensando en el regreso para septiembre y en la llegada dentro de unas horas. Ataques de nervios a ultima hora al ver que la vida que he forjado durante 6 meses no cabe en la maleta.
Recuerdos inborrables, momentos pasados con amigas, noches calientes y amaneceres frios, fiestas, confesiones a la luz de la luna, amigos eternos que luego se esfumaron como la niebla que encogia mi corazon hace mucho tiempo. Todo esto ha sido Roma para mi, todo esto y mucho mas que no se puede decir con palabras.
La gente dice que me nota cambiada que ahora soy mas feliz, que brillo con una luz que hace mucho se apago, que estoy renovada... Como no voy a estar cambiada? Si aqui he conocido el amor y el desamor, la zalameria, el crecer por mi misma y a caer sin tener una red debajo, como no voy a cambiar? si ahora todo es luz y experiencia.
Con ganas de viajar de nuevo a muchos lados para seguir aprendiendo y absorbiendo como un esponja, las cosas que me depara la vida, con ganas de todo, menos de volver a la rutina. Pero...